viernes, 25 de noviembre de 2016

(sem 2017-1) 'Golden Era': China's Global Triumphant March Prompts Panic in West




'Golden Era': China's Global Triumphant March Prompts Panic in West

China continues its triumphant march across the globe with Chinese companies having invested a record $145.6 billion abroad in 2015, the Beijing-based Center for China and Globalization highlights in its latest report dubbed the Blue Book of Chinese Enterprise Globalization.
"We saw three highlights in China's outbound investment over the last year. One, for the first time, China has seen a net outflow of capital. Two, we have surpassed Japan to become the second largest source of foreign investment in the world. And finally, China's investment in the United States has surpassed US investment into China," Wang Huiyao, one of the authors of the report, told China Daily.
According to the report, over the last two years the world has seen China's enterprises increasingly making overseas purchases or participating in mergers.
All in all overseas mergers and acquisitions have reached $110 billion since the beginning of 2016, the People's Daily notes, adding that China's outward foreign direct investment (OFDI) has ranked second in the world for the first time.
Citing the report's authors, the media outlet emphasizes that the period between 2015 and 2016 has become a "golden era" for Chinese enterprises investing overseas.
However, it appears that Western powers are not so enthusiastic about China's globalization efforts.
US lawmakers have raised the alarm over China's global expansion.
Citing an October draft report of the US-China Economic and Security Review Commission, The Washington Free Beacon signaled that American policy-makers were seeking to ban Chinese state-owned enterprises' purchases of US companies.
"The Commission recommends Congress amend the statute authorizing the Committee on Foreign Investment in the United States to bar Chinese state-owned enterprises from acquiring or otherwise gaining effective control of US companies," the draft read.
The Commission's final document released in mid-November reiterated the US lawmakers' plea, citing security issues.

"The increased acquisition of US assets by Chinese companies has led to growing political concern over the national security risks of such acquisitions. Chinese firms, which often receive state funding, have been particularly active in bidding for US technology assets," the document warned.

Commenting on the matter Alexander Larin of the Russian Academy of Sciences' (RAN) Institute of the Far East called attention to the fact that the discriminatory proposal was voiced out loud following Donald Trump's election.
"Following the election of the new US President, some forces have stirred which want to review economic relations with China," Larin told Sputnik, citing Trump's repeated threats to impose higher tariffs on Chinese goods.
Larin noted that it seems that Trump's election promises to reconsider US-Chinese trade relations were backed by influential players in US industrial circles.
"Bringing this kind of recommendation to Congress demonstrates that Trump has a certain level of support in the business community, and that his eccentric statements during the election campaign had some basis, that he has some support," he noted.
However, according to Andrey Korneev, deputy director of the Institute of Asian and African Studies of Moscow State University, the economies of China, the US and EU have become so interdependent that in the event of political frictions between Beijing and the West, the latter would be unable to exert considerable pressure on China.
Following Trump's win Chinese media outlet Global Times posed the question whether Washington under Trump will really dare to start a "trade war" against China.
"China will take a tit-for-tat approach then. A batch of Boeing orders will be replaced by Airbus. US auto and iPhone sales in China will suffer a setback, and US soybean and maize imports will be halted," the media outlet noted. 
Likewise, if the US imposes a 45 percent tariff on imports from China, the move would eventually backfire at Washington, The Global Times added.
However, it seems that both American and European decision-makers are seriously concerned about Beijing's growing influence on the world arena.
Last month the German government banned a deal between China's Fujian Grand Chip Investment and Aixtron, a maker of semiconductor equipment near Aachen.
"US intelligences services were behind a sudden decision by the German government to block a Chinese investor from acquiring Aixtron," Handelsblatt Global explained, adding that "Washington is concerned that Beijing might use Aixtron equipment to produce electronic chips for its nuclear program."
Larin pointed out that much in the same manner the West may throw a wrench in China National Chemical Corp's (ChemChina) plans to purchase Syngenta, a global Swiss agribusiness that produces agrochemicals and seeds.
According to Larin, the anti-China recommendations by the US-China Economic and Security Review Commission can boost the positions of those Western businesses which perceive Beijing's successful developments as a threat to their interests. 

(sem 2017-1) China desplazaría a EEUU como socio comercial de América Latina




China desplazaría a EEUU como socio comercial de América Latina

"Los líderes chinos se plantean tareas más ambiciosas, en particular, incrementar el intercambio comercial hasta los 500.000 millones de dólares en los próximos 25 años y algunos expertos afirman que es muy posible que China supere a EEUU en la lista de socios comerciales de América Latina", aseveró.
En el marco de la mesa redonda 'BRICS y América Latina: situación, problemas y perspectivas de cooperación', celebrada en Rossiya Segodnya, el experto señaló que China es el país "más activo de los actores no pertenecientes a la región entre los miembros del BRICS".
"En general, China ocupa el segundo lugar tras EEUU en la lista de socios comerciales de la región latinoamericana, es más, para algunos países de América Latina como Brasil, Chile y Perú, China es el principal socio comercial", argumentó.
El experto indicó que el intercambio comercial entre China y América Latina en 2000 era de alrededor de 12.000 millones de dólares y para 2013 superó los 250.000 millones de dólares.
"Sin lugar a dudas, la actividad de China en América Latina generó gran inquietud en EEUU, los expertos estadounidenses trataron de hallar por todos los medios posibles los puntos débiles de la expansión china; pero creemos que esta expansión fue una de las fuentes de ese incremento sin precedentes del PIB de los países latinoamericanos que pudimos observar entre 2000 y 2013; en general su papel en la región es valorado positivamente", aseveró el analista.
Pese a que en los últimos dos años el intercambio comercial entre China y América Latina se redujo considerablemente debido a la ralentización del ritmo de crecimiento de la nación asiática y la caída de los precios de las mercancías latinoamericanas de exportación, el gigante asiático mantiene su liderazgo en la región sobre el resto de los miembros del BRICS.
Acreedor favorable
El experto subrayó que además del crecimiento del intercambio comercial, China se convirtió en uno de los principales acreedores de los países latinoamericanos, ofreciendo condiciones más aceptables que las de los países occidentales.
"China otorgó créditos multimillonarios a Venezuela y Ecuador, además de ofrecer créditos a Brasil y Argentina", señaló.
Otro aspecto importante es que a "diferencia de las instituciones crediticias occidentales, no puso condiciones a cambio de otorgar estos créditos, no exigió la realización de reformas estructurales ni cambios políticos en esos países".
Según Shishkov, "durante los próximos años esta política se mantendrá", porque "China creó varios fondos especiales para continuar dando créditos a países de América Latina, por lo que de este modo fortalece considerablemente sus posiciones a nivel regional".
En su opinión, las empresas estatales chinas y los bancos estatales juegan un papel significativo en la estrategia china en la región.
"China supera en gran medida a sus competidores porque ofrece soluciones, créditos, realización de proyectos y un posterior servicio", expresó.
Según el especialista, "sin lugar a dudas, este proceder convierte a China en un socio atractivo para muchos países latinoamericanos".
Además, la nación asiática invierte activamente en la región y tiene previsto incrementar el monto total de inversiones en América Latina al nivel de 250.000 millones de dólares.
El experto subrayó que en opinión de los expertos, esta expansión china a Latinoamérica se debe, ante todo, a las necesidades del desarrollo interno de China y no a determinadas ambiciones políticas.
"Para que su economía crezca, China necesita los recursos naturales y productos agrícolas de América Latina", afirmó Shishkov.
El experto aseveró que "esta tendencia se mantendrá".
"China continuará necesitando de América Latina y su llegada a esta región no es una situación coyuntural sino un proyecto a largo plazo", defendió.
Las estrategias de la India y China
La India también desarrolla activamente su cooperación con América Latina.
Sin embargo, los expertos compararon las estrategias de China y la India en la región y concluyeron que se diferencian completamente.
"Si China se apoya fundamentalmente en compañías y bancos estatales, realiza inversiones significativas en infraestructura, la India se apoya en primera instancia en sus compañías privadas, tales como los gigantes de la telecomunicación, sin invertir grandes recursos en infraestuctura y no es activa a la hora de ofrecer créditos a los países latinoamericanos", explicó Shishkov.
No obstante, afirmó el experto, "la India es muy activa en esta región, lo cual podría parecer extraño a primera vista, ya que tradicionalmente América Latina ocupaba el último puesto en la lista de prioridades de la India".
"Pero a partir de finales de los años noventa del pasado siglo, el país adoptó una estrategia encaminada a su expansión en América Latina", indicó.
La India en apenas 15 años logró "incrementar el intercambio comercial con los países latinoamericanos hasta los 46.000 millones de dólares, mientas que a finales de los noventa era de apenas 2.000 millones".
"Se trata de un enorme crecimiento", aseveró.
A modo de comparación, Shishkov recordó que "el intercambio comercial de Rusia con los países de la región en 2015 superó por poco los 13.000 millones de dólares".
En opinión del especialista, la expansión de la India es parte de una tendencia más amplia consistente en incrementar "el papel de los países asiáticos en la región latinoamericana".
"Por lo visto, esta tendencia continuará vigente", concluyó.

jueves, 24 de noviembre de 2016

(sem 2017-1) La era de la desglobalización ha comenzado




La era de la desglobalización ha comenzado

Durante casi medio siglo, el mundo solo escuchó hablar de las ventajas de la apertura y el libre cambio. Este discurso adquirió toda su fuerza cuando hace 25 años se disolvió la Unión Soviética. Parecía que iban a caer todas las fronteras en un mundo hegemonizado por Estados Unidos.
Sin embargo, las cosas que nos prometen eternas también terminan. Esto ya sucedió al estallar la Primera Guerra Mundial en 1914, que puso fin a 40 años de extendido crecimiento del comercio internacional. 
En un artículo publicado en The New York Times, Ruchir Sharma analiza la recurrencia de estos ciclos de apertura y de proteccionismo, y señala que no se trata de periodos cortos, sino que abarcan décadas de la historia.
La brutal contracción provocada tras el fin de la Primera Guerra y de la Gran Depresión de 1929, redujo el comercio mundial a solo un 10% del producto bruto global, cuando en 1914 era del 30%. Los inmigrantes a Estados Unidos, que llegaban al millón por año antes de 1914, se redujeron a unas pocas decenas de miles al finalizar el conflicto bélico.
Después de 1945, la rueda volvió a girar. En 1970, el comercio mundial logró recuperar los niveles de 1914 y desde entonces se duplicó, llegando al 60% del producto global.
Pero a partir de 2008, empezamos el camino inverso: el comercio mundial cayó a 55%, el flujo de capital se redujo a menos del 2% del producto bruto mundial, cuando había llegado a ser del 16% en 2007. Y la migración también se frenó: a pesar de la oleada de refugiados en Europa, la migración a los países ricos se redujo a cuatro millones de personas entre 2011 y 2015, según los datos aportados por Sharma. Antes de que Trump empiece a aplicar sus medidas, desde 2011, el número de mexicanos que se han ido de Estados Unidos ha superado a los recién llegados en 140.000.
Las dos oleadas se parecen en la enorme desigualdad que produjeron y el grosero aumento de la riqueza: entre 1870 y los años 20, el porcentaje del ingreso del 1% más rico de Estados Unidos creció hasta llegar al 20%.
"El sueño americano ha muerto. El obrero industrial de la zona central del país donde solía haber una industria manufacturera, hoy tiene una calidad de vida inferior a la que tuvo sus padres. Pero lo que más le preocupa no es su retroceso social sino que su hijo va a tener una calidad de vida inferior a la que tiene hoy. Todo lo contrario a lo que prometía el sueño americano donde las generaciones debían estar cada vez mejor", dijo a Sputnik Miguel Ponce, experto en comercio internacional.
Para Roberto Conde, antiguo vicecanciller uruguayo y experto en materia de integración, Trump recogió el voto de ese cinturón desindustrializado como consecuencia de la deslocalización de las empresas. En los últimos 25 años se han perdido unos seis millones de trabajos industrializados bien remunerados, explicó.
"La llegada de Trump al poder muestra un claro rebrote de los movimientos de desglobalización. Confirma lo que viene sucediendo en Europa con los partidos antisistema ultranacionalistas. Hoy en día tener un discurso proteccionista y aislacionista como el de Trump es un discurso antiglobalizante", dijo a Sputnik Damián Jacubovich, licenciado en geopolítica.
Trump aseguró que "ni su país ni su gente se pondrán a los pies del falso canto de la globalización". Para Jacubovich, su llegada al poder indica el "principio del fin" para los partidos tradicionales, con los que la población de Occidente siente un "gran descontento". 
Las críticas de Trump al Tratado Transpacífico de libre comercio (TPP, por sus siglas en inglés), el acuerdo firmado por 12 países de la cuenca del Pacífico, fueron una de las claves de su victoria. En su discurso de aceptación de la candidatura, en junio, había dicho que "el TPP será el golpe de muerte para la manufactura estadounidense", porque "abrirá aún más nuestros mercados a los que especulan agresivamente con las divisas", y "hará más fácil a nuestros competidores enviar bienes baratos subsidiados a nuestros mercados", obligando a los trabajadores de EEUU "a competir con los de Vietnam, uno de los países con los salarios más bajos de la Tierra".
El anuncio del nuevo presidente electo, el 21 de noviembre, de que retirará a Estados Unidos del TPP, se realizó justo un día después de que el presidente Barack Obama ratificara su adhesión a este acuerdo moribundo, en la Cumbre de Lima de los Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
En la declaración final de la Cumbre, los líderes de la APEC, que reúne 21 países de la cuenca del Pacífico, incluyendo a Perú y Chile, se propusieron "revertir las medidas proteccionistas y distorsionadoras del comercio, que debilitan el comercio y frenan el progreso y la recuperación de la economía internacional". Se abrazan al mástil de la globalización, ahora que la misma potencia que la expandió por el mundo, ha decidido abandonarla.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

(sem 2017-1) 13 datos para entender el TPP al que Trump se opone | El Economista




13 datos para entender el TPP al que Trump se opone

13 días después de que Donald Trump se alzara con la victoria en las elecciones de Estados Unidos, el presidente electo dijo en un video que en el primer día en la Presidencia de Estados Unidos (20 de enero 2017) revertirá el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), un anuncio que no fue visto con buenos ojos por los mandatarios de los países involucrados.
Según el magnate, el acuerdo comercial es "un potencial desastre" para Estados Unidos, y que en su gestión pretende negociar acuerdos bilaterales "justos".
Durante su mensaje, Donald Trump no mencionó nada sobre modificar otro de los acuerdos comerciales que tiene Estados Unidos con México y Canadá, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN); tras conocerse los resultados electorales del 8 de noviembre, Trump había anunciado que, como lo prometió en la campaña, acabaría con este acuerdo que está vigente desde 1994. Tanto México como Canadá han expresado su interés en modernizar el acuerdo.
El TPP fue firmado en febrero por Estados Unidos y otros 11 países tras cinco años de negociaciones y fue confeccionado para que no pueda entrar en vigencia sin la ratificación del Congreso de la mayor economía del mundo. El acuerdo fue impulsado por el presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, como una forma de contrarrestar el ascenso de China en la región del Asia-Pacífico.
Tras el anuncio del presidente electo, Donald Trump, el presidente de Japón, Shinzo Abe, lamentó la postura de Trump, aunque Yoshihide Suga, secretario jefe del gabinete nipón, dijo que Japón planea asumir un rol de liderazgo y trabajar para que el TPP entre en vigor lo antes posible. Por su parte, el presidente de China, Xi Jinping, dijo que buscará acelerar junto a otros países la construcción de un Área de Libre Comercio Asia-Pacífico.
Xi Jinping ha impulsado su propia versión del TPP, llamada Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), que excluye a Estados Unidos y es un acuerdo más tradicional, enfocado en reducir los aranceles más que en abrir las economías.
En México, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo tras las declaraciones de Trump que como nación soberana decidiremos si junto con el resto de los países continuamos con el TPP ya que se necesita construir un instrumento de vinculación comercial con la región Asía-Pacífico.

1. Países involucrados en el TPP

El acuerdo de libre comercio incluye la participación de 12 economías: Estados Unidos, Japón, Canadá, Australia, México, Malasia, Singapur, Chile, Perú, Nueva Zelanda, Vietnam y Brunei. Mismas que representan un mercado conjunto de 800 millones de personas y cerca de 40% del PIB mundial.

2. Lo pactado

Es uno de los tratados comerciales multilaterales más ambiciosos que se haya negociado en la historia y fija los términos de eliminación y reducción de aranceles en bienes industriales y agrícolas que se harán de manera inmediata o progresiva hasta en 16 años. En el acuerdo está prevista la apertura total en servicios (con excepción de una lista que reserve cada país) y el acceso abierto a la Inversión Extranjera Directa (con excepción de sectores reservados por cada país).

3. Las obligaciones

Los gobiernos deben garantizar las mismas oportunidades para las empresas de los países miembros en las contrataciones públicas y el cumplimiento de la legislación laboral bajo los principios de trabajo de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), emitir o mantener una legislación medioambiental y lo mismo con respecto a una legislación de transparencia y anticorrupción. El acuerdo obliga a sus miembros a facilitar procedimientos aduaneros y combatir el contrabando.
.@transition2017 update and policy plans for the first 100 days.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump)

4. Beneficios esperados por el tratado

Se trata del primer acuerdo de comercio e inversiones que establece mecanismos para garantizar que sus países firmantes mejoren su condición de desarrollo, por lo que se prevé la creación de un comité de cooperación y fortalecimiento de capacidades con el fin de promover esfuerzos para robustecer las capacidades productivas de los socios y también la conformación de un comité de desarrollo para cuidar que el pacto promueva adecuadamente el crecimiento incluyente.
En el caso de México, se ha pronosticado que incrementará las transacciones en 150,000 millones de dólares en los primeros cinco años de vigencia.

5. Reglas básicas

Los países no pueden establecer discriminaciones entre los firmantes del acuerdo. La apertura comercial y de servicios opera bajo la lógica comercial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), respetando los principios de trato nacional y nación más favorecida, lo que significa que las mercancías importadas de los países socios y las producidas en el país deben recibir el mismo trato.

6. El TPP no restringe políticas públicas de cada país

El acuerdo estipula que cada país se encuentre con todas las flexibilidades que garanticen el pleno derecho a establecer regulaciones internas en pro del interés público. Es decir, cada país se puede preparar internamente de la forma que deseé para recibir lo estipulado en el tratado. Se descarta que el tratado impida que los gobiernos impongan, regulaciones para inhibir el consumo del tabaco, bebidas azucaradas, entre otras y no se prohíben las expropiaciones de activos, siempre y cuando los gobiernos correspondientes acrediten un propósito público con el debido proceso y la compensación económica adecuada.

7. Se pueden incluir más miembros

Según el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, el acuerdo es un gran logro para la región Asia-Pacífico y generará incentivos para atraer a nuevos miembros, aunque éstos ya no contarán con el privilegio de la negociación inicial del que gozaron los países fundadores.

8. Solución de diferencias

Se conformarán paneles resolutivos. Los alegatos de las controversias estarán disponibles al público de los países miembros. El panel se establecerá 60 días después de la fecha de recepción de una solicitud de consultas o 30 días después en el caso de bienes perecederos. El panel respectivo presentarán un informe inicial 150 días después de la integración del último panelista o 120 días en urgencia. El informe final se emitirá 30 días después del informe inicial y 15 días después debe hacerse público.

9. Coexistencia con otros tratados en cada país

El TPP coexistirá con los tratados de libre comercio que ya tengan entre sí lo países miembros. El acuerdo permite salvaguardas (aranceles temporales) de transición cuando el corte arancelario afecte gravemente las industrias locales de los países.

10. Puesta en marcha

En primera instancia, el acuerdo puede entrar en vigor 60 días después de que sea aprobado por firmado por los órganos legislativos de cada país países socios con el aval previo de los países socios que turnaron la firma del acuerdo a sus respectivas cámaras. Otra opción es que entre en vigor 26 meses después de su firma, si por lo menos seis de los signatarios manifiestan estar listos y representando la mayoría del Producto Interno Bruto (PIB) de la región TPP. La tercera vía es que el acuerdo entrará en vigor 60 días después de la fecha (indefinida) en que por lo menos seis de los firmantes originales hayan notificado que están listos.

11. La importancia de la firma de Estados Unidos

En las cláusulas originales del TPP se estipula que para su aprobación se deberá contar con la representación equivalente a 85% del PIB de los 12 países que originalmente lo impulsaban, por lo que para contar con ese porcentaje, se requiere la inclusión de Estados Unidos. Al no contar con su participación, el texto original del TPP tendrá que regresar a cada uno de los congresos para eliminar la cláusula, a fin de que el acuerdo pueda ser aprobado.

12. Carácter político

Según el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el pacto evita que China escriba las reglas de la economía mundial. El TPP busca contrarrestar el peso del gigante asiático en la economía mundial y establecer nuevas reglas de funcionamiento del comercio global.

13. Beneficio para México

Como ya se mencionó, se espera que el tratado incremente en 150,000 millones de dólares el comercio de México durante los primeros cinco años y tendrá un impacto de 3.1 puntos porcentuales en el crecimiento del PIB, según los cálculos de la Secretaría de Economía. Aunque hay sectores como el textil y el de lácteos, que han advertido de la potencia de países como Vietnam y Nueva Zelanda en dichos sectores.
ruy.rebolledo @eleconomista.mx

(sem 2017-1) China levanta la mano para sustituir a EU en el TPP | El Financiero




China levanta la mano para sustituir a EU en el TPP

Si una potencia se retira del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), otra puede entrar, afirmó este martes Ildefonso Guajardo, titular de la Secretaría de Economía, sobre el anuncio de Donald Trump, de retirar Estados Unidos, de este Tratado.

Durante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés), resaltó que el presidente de China, Xi Jinping se puso a disposición de los países que integran el TPP.

"El discurso ante la Asociación Empresarial de Asia-Pacífico del presidente de China fue un discurso de aquí estamos, China seguirá adelante impulsando el Libre Comercio, abriendo su economía para lograr una mayor participación de naciones y de alguna manera no hay espacio que no se llene en el mundo, si una potencia se retira de un espacio, se puede apostar que otra lo llenará", afirmó el titular de la Secretaría de Economía.

Entrevistado después de la inauguración del XV Encuentro Nacional de Microfinanzas, explicó que tras las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, de no firmar el TPP, el resto de los países que integran este Acuerdo, evaluarán su continuidad en él.

"México tiene que buscar esquema de integración con Asia, la evaluación será una vez que los países que formamos esto, 11 sin contar a Estados Unidos, tomé su determinación y en función de esto ver si vale la pena evaluar alternativas", detalló.

Es decir, que seguirán adelante con sus aprobaciones, tenerlo listo por si los países deciden ir en ese proceso, analizar otras pistas de integración o convertir el acuerdo del TPP en tratados bilaterales.

El secretario de Economía dijo también que el TPP podría ser la base de acuerdos bilaterales si no llega a ser ratificado por países como Estados Unidos.

El resto de los países debe "analizar otras pistas de integración o convertir lo que fue la negociación del TPP en acuerdos bilaterales (...) Son opciones que hay que evaluar".
El TPP fue firmado en febrero de este año por los 12 países que lo integran, Estados Unidos, México, Australia, Canadá, Japón, Malasia, Perú, Brunéi, Chile, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam. Sin embargo es necesario la ratificación por parte de cada Congreso de los países partícipes y si el Congreso de EU no lo aprueba, a pesar de que los demás lo ratifiquen, éste podría no concretarse.

Lo anterior porque la condición mínima para que el tratado se implemente, establece que entrará en vigencia únicamente si los países que firman el tratado suman más del 85 por ciento del PIB del acuerdo, y este porcentaje no se puede alcanzar si EU no lo aprueba.

Sin embargo, países como México han señalado la posibilidad de seguir con un acuerdo comercial transpacífico en caso de que Estados Unidos se salga.

El miércoles funcionarios de Japón y Australia expresaron su compromiso con el pacto

Expertos sostienen que la decisión de Trump de retirar a su país del TPP despeja el camino a China, que está impulsando su propia versión del acuerdo, llamada Asociación Económica Regional Amplia (RCEP, por sus siglas en inglés), que excluye a Estados Unidos.

Se trata de un acuerdo comercial más tradicional, que busca reducir los aranceles, más que abrir las economías y fijar estándares laborales y medioambientales, como perseguía el TPP.

(sem 2017-1) Si Trump corta el gas a México, precios en EU caerían 30% | El Financiero




Si Trump corta el gas a México, precios en EU caerían 30%

Un corte súbito de las exportaciones de gas natural de Estados Unidos a México podría bajar los precios del hidrocarburo en Texas 30 por ciento respecto a los actuales y con ello romper uno de las mayores promesas de Donald Trump, presidente electo de aquel país: que crezca el sector energético.

"Trump es un hombre de negocios que tiene un interés clave en el sector energético, el daño económico para la economía de Texas de cortar las exportaciones sería en el precio que bajaría 30 por ciento, eso por si solo es suficiente para que no lo haga", dijo Kenneth Irvin, socio del despacho especializado en energía Sidley Austin, basado en la capital texana del mismo nombre.

Javier Díaz, socio de Platts Analytics en Nueva York, aseguró que hoy la entrada del flujo de gas natural por Los Ramones es una de las mejores salidas que tiene la producción del estado de Texas, Trump ocasionaría un desajuste fuerte en la economía americana de cortar el suministro.
Temor. A pesar de no haber una postura oficial, el mercado teme que Trump corte el gas a México.

Dependencia. El gobierno mexicano ha impulsado una estrategia fuerte para conectarse con ductos a aquel país.
"Por lo que intuimos, uno de los enfoques de la nueva administración es desarrollar lo más posible el mercado energético, remover las limitaciones al desarrollo de gas y petróleo, entonces si se evoluciona en esa dirección, necesitas un buen mercado para desahogar esa producción y México es un excelente mercado.

"No esperamos que haya un problema de cara al suministro de gas ni de productos refinados de Estados Unidos a México", declaró el analista.

Además de la posibilidad de no hacerlo, los negocios que se ven hoy en México con la reforma energética son también argumentos para que no suceda nada a este respecto, agregó Irvin de Sydley Austin.

"También creo que las oportunidades que vemos aquí entran perfectamente en su agenda económica, las de transporte de energéticos, de infraestructura son oportunidades demasiado grandes para que no las vea.

"Mi predicción es que el sector energético de Estados Unidos y México van a crecer y van a integrarse aún más", dijo.

VAN POR ESQUISTO
Javier Gutiérrez, subdirector de modernización de CFE, agregó que los planes del presidente-electo Donald Trump, incluyen una mayor potencialización de la extracción de petróleo y gas de piedras de esquisto, flujo para el cual México es el mercado ideal.

"Creo que hay demasiados intereses invertidos aquí, en lo que respecta específicamente a cortar la construcción de nuestros ductos lo dudo demasiado", dijo, y agregó que el esquisto será prioridad.

(sem 2017-1) El TLCAN eliminó sectores clave y ahora, con Trump, tiemblan TLCAN, empleos, todo…




El TLCAN eliminó sectores clave y ahora, con Trump, tiemblan TLCAN, empleos, todo…

La llegada de Donald Trump a la Presidencia de EU, el próximo 20 de enero, marcará el inicio de la renegociación del TLCAN, tal y como el mismo empresario lo adelantó: o México y Canadá renegocian, o el acuerdo comercial, que tiene 22 años en operación, termina en agosto de 2017. Para México, el Tratado ha dejado, de acuerdo con expertos, mayor desigualdad económica y social. Pero también beneficios en términos de exportaciones y fuentes de empleos. Lo que sucede, dicen, es que esos trabajos se concentraron en la manufactura, y ésta actividad industrial desplazó al campo y otras actividades tradicionales.

Y ahora, de atacar Trump a esa industria, de la que el país es altamente dependiente, el impacto sería muy alto para la economía de las familias mexicanas. Esos obreros no encontrará otras áreas productivas hacia dónde mudarse.

Ciudad de México, 22 de noviembre (SinEmbargo).– A partir de 1994, el Tratado de Libre Comercio convirtió a México en un país "exportador". Al quedar eliminados entre los dos países los impuestos a la circulación de bienes, como los vehículos nuevos y los insumos para fabricarlos, el valor de la producción enviada a Estados Unidos aumentó casi ocho veces desde 1993, de acuerdo con la Secretaría de Economía, al crecer de 23 mil 766 millones de dólares entonces, a 178 mil 432 en 2015.
Esta riqueza, sin embargo, no se tradujo en igualdad económica. De acuerdo con la más reciente revisión sobre la "política laboral" difundida este año por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), las inversiones extranjeras directas que generaron estos niveles de exportación llegaron a México "a aprovechar los bajos salarios nacionales en relación con los que se encontraban en sus países de origen", y la mano de obra mexicana es ahora una de las más baratas de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos: 90 centavos de dólar por hora en 2015; siete veces menos que en Estados Unidos, donde entonces era de 7.2 dólares.
En el país que acaba de elegir como Presidente al empresario y personaje televisivo Donald Trump, mientras, cálculos del Instituto de Política Económica citados desde la precampaña indican que el traslado de inversiones a México a partir del Tratado de Libre Comercio costaron también la pérdida de casi 700 mil empleos hasta 2010, la mayoría en el sector manufacturero.
Y el descontento entre la población norteamericana afectada por esas pérdidas, se ha advertido en diversos análisis, fue utilizado por el ahora Presidente electo, que basó parte de su exitosa campaña por la Presidencia de Estados Unidos en cuestionar el TLC con México.
"Los automóviles solían ser hechos en Flint, y no podías tomar el agua de México. Ahora, los automóviles se hacen en México y no puedes tomar el agua en Flint", dijo Trump en septiembre en esa localidad que hace meses es noticia por la contaminación de sus redes de agua potable y cuyo estado, Michigan, perderá en 2018 una planta que Ford anunció que instalará en México.
"Perdemos en todo; perdemos en trabajos; perdemos en dinero; perdemos en todo. Entonces, lo que yo diría es: 'No quiero que hagas eso. Y si lo haces, no vas a tener ningún automóvil cruzando la frontera a menos que pagues un impuesto del 35 por ciento. Eso es todo", dijo Trump en un acto de campaña en Dallas, también en septiembre pasado.
"Lo garantizo. Digamos que hago esta llamada a las nueve de la mañana, a las cinco de la tarde creo que el trato está hecho: se mueven de regreso a los Estados Unidos", agregó el entonces candidato republicano.
Su triunfo, coinciden analistas, plantea entonces escenarios tan inéditos para el rumbo de la historia económica mundial de las últimas décadas como inciertos y hostiles para México, dependiente de las exportaciones manufactureras a tal extremo que cualquier modificación en su detrimento al acuerdo de libre comercio puede ser fuga de capitales, mayor desempleo, mayor caída en los salarios y mayor pobreza.
"Hicimos algunas estimaciones y, si Estados Unidos le impusiera por ejemplo los aranceles anunciados a la industria automotriz, al siguiente año habría un decrecimiento en la producción de un 2.3 por ciento", dice Armando Sánchez Vargas, académico del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
"Con ese decrecimiento se vería afectado el empleo de inmediato, habría menor consumo y, al final del día, veríamos un efecto contractivo. Tampoco podríamos esperar el crecimiento del Producto Interno Bruto si se imponen estas medidas, y podría ser menor al uno por ciento", agrega el investigador en entrevista con SinEmbargo.
SIN "PLAN B"
El abaratamiento del salario en México en las últimas tres décadas es una cifra oficial. En 2014, en su Programa Sectorial de Trabajo y Previsión Social, el Gobierno de Enrique Peña Nieto reportó que, "durante los últimos 36 años, el poder adquisitivo del salario mínimo acumuló una pérdida de 72.8 por ciento"; es decir, de casi tres cuartas partes de lo que la población podía comprar con a finales de los años 70.
Y en este declive, estimó desde 2014 el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Saúl Escobar Toledo, intervino el cambio de paradigma en la política económica que no sólo dejó de considerar al aumento al salario como motor del crecimiento, sino que propició una competencia global por abaratarlo.
"Debido al outsoursing o subcontratación, las políticas de ajuste y la velocidad de movimiento de los flujos de capitales, se dio una competencia por abaratar los salarios para mejorar la competitividad en el mercado mundial", dice Escobar en "Salarios Mínimos: desigualdad y desarrollo", publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
"El salario ya no se consideraba, como en el pasado, un factor de crecimiento sino una variable residual, que se mide por los índices de productividad. Ello propició además a flexibilizar el empleo y abaratar aún más el salario", agrega el texto.
Entrevistado esta semana luego del triunfo de Trump y de su anuncio de renegociar el TLC, Escobar Toledo planteó que el modelo exportador ha sido desigual y que benefició sobre todo a las empresas norteamericanas y algunos sectores reducidos de México, mientras que las condiciones generales del trabajo, como los salarios y la protección legal, disminuyeron.
Pero cancelar este esquema ahora, dijo, enfrenta a México al problema de no haber desarrollado ningún plan económico alterno, por lo que eliminar aún esas fuentes de empleos, como ocurre con la caída de los precios del petróleo, tendrá claras repercusiones negativas.
"No hay nada que lo sustituya; tendría que haber un cambio no sólo para generar ingreso de dólares, sino para generar nuevas ramas productivas que puedan crecer no a partir de las exportaciones sino del consumo interno, y para eso se necesita subir los salarios, distribuir mejor el ingreso e impulsar la construcción de infraestructura a cargo del Estado", explicó.
La política económica de México, sin embargo, ha ido en sentido inverso y no sólo el salario ha quedado rezagado para mejorar su posición en la competencia por la inversiones extranjeras, sino que la industria nacional, advierte también la ASF, quedó desintegrada del modelo exportador, redujo su rentabilidad, hubo cierres, menos contrataciones, aumento de población en edad productiva y, como consecuencia, déficit de empleos, emigración a Estados Unidos y un mercado laboral informal del que viven casi seis de cada diez mexicanos ocupados.
DEPENDENCIA RIESGOSA
En el campo mexicano, por separado, la integración comercial motivó un cambio en la estrategia de intervención del Gobierno federal que terminó sin los beneficios esperados y concentrando el grueso de la producción, advierte también la ASF, en sólo un 28 por ciento de la tierra cultivable.
"[El Gobierno federal] dejó de participar en el proceso de producción y distribución de insumos, en la desregulación de las actividades agropecuarias, con la premisa de incrementar la productividad de las unidades de producción, promoviendo una reconversión hacia cultivos de mayor rentabilidad, con lo que se dio prioridad a la expansión del sector de frutas y hortalizas, y le restó importancia a la producción de granos básicos", dice la revisión de la ASF a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) difundida en el más reciente informe.
En ese contexto, agrega la ASF, "los programas públicos se rediseñaron para que los productores agrícolas pudiesen competir con los países desarrollados, mediante mayor inversión en el campo y participación privada en el sector, por lo cual se implementó el Programa Nacional de Modernización para el Campo 1990-1994, cuya finalidad fue incrementar el bienestar de la población rural, mejorar el uso de los recursos y la balanza comercial agrícola, y reducir las regulaciones".
El pago de estos subsidios, sin embargo, reportó la ASF este año en su revisión al programa Proagro Productivo de la Sagarpa, se entregó a personas que no forman parte de la población objetivo y, por tanto, no están asociados al incremento de la producción ni a la productividad del campo mexicano, la cual sigue siendo baja y en desequilibrio con el resto del desarrollo regional.
"A pesar de los programas desarrollados en las dos décadas anteriores, en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 se indica que el campo mexicano presenta signos de agotamiento que muestra un estancamiento de la productividad, debido a que anualmente se cultiva alrededor del 85 por ciento de las hectáreas disponibles, de las cuales el 28 por ciento (que concentra el 60 por ciento del valor total de la producción) cuenta con riego y el 72 por ciento se cultiva en temporal", dice la auditoría citada.
El modelo "exportador" entonces, si bien ha abaratado los salarios, quedó como fuente casi única de ingresos formales en México. Y en el futuro político, advierte Saúl Escobar Toledo, no se advierte una posición diferente a la del casi total abandono del Estado sobre la planeación económica.
"Estamos metidos en el modelo exportador", dice Escobar Toledo. "Por lo que lo más probable es que, si el Gobierno de Estados Unidos impone nuevas condiciones más favorables para ellos a cambio de mantener el Tratado o un acuerdo comercial, el Gobierno mexicano va a aceptar, y eso es también un peligro", agrega Escobar Toledo.
Lo previsible para México, advierte, será aún más incertidumbre económica, fuga de capitales y probables despidos de las plantas automotrices que "afectarán más a los mexicanos más vulnerables".
LIBRE COMERCIO, A JUICIO
Una modificación por parte de Estados Unidos al rumbo "globalizador" de la economía no estaba en la mentalidad de casi ningún economista del hemisferio, dice Sánchez Vargas.
México apostó también por la apertura económica desde mediados de la década de los años ochenta, cuando firmó el Acuerdo General de Aranceles y Comercio (Gatt, por sus siglas en inglés) y, hasta este año, ha celebrado una red intercambio comercial libre de aranceles con 46 países.
El paradigma, sin embargo, parece haber entrado en una abrupta fractura este año, con la elección de un Presidente de Estados Unidos que basó su campaña, en parte, en cuestionar los resultados que ha tenido para ese país la firma del TLC con México, al que ha llamado "el peor acuerdo comercial de la historia".
Por tratarse de un empresario y personaje del espectáculo norteamericano conocido por sus comentarios excesivos, los entrevistados coinciden en que a la retórica de modificar el TLC una vez en el Gobierno le falta aún convertirse en realidad.
Pero aun así, dice el economista Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Trump tendrá como Presidente "amplios poderes para definir cualquier cosa que tenga que ver con el comercio" y podría cancelar el TLC con sólo seis meses de aviso.
En ese caso, explica el egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México, este país podría todavía apelar al principio de trato de "Nación más favorecida" de la Organización Mundial de Comercio, que protege a sus integrantes contra la imposición de un arancel que sea mayor que los que un país, en este caso Estados Unidos, aplique al resto.
Por lo que para lograr imponer un arancel del 35 por ciento sólo a las importaciones de vehículos manufacturados en México, explica Molano, Trump debería sacar a Estados Unidos también de la OMC, lo cual, considera, sería como regresar unas seis décadas en la historia económica del mundo.
"Su visión sobre los organismos internacionales revela una profunda ignorancia de lo que ha permitido mantener las instituciones desde la Segunda Guerra Mundial hasta ahora", dice Molano.
"La sociedad norteamericana puede estar concentrada en sectores sofisticados de la economía, pero es porque el resto del mundo está haciendo lo básico, y salirse de los tratados comerciales afectará a esta economía. Ojalá que alguien le explique esto", agrega.
Otro principio de la relación comercial que Trump debería conocer, señala el integrante de IMCO, es que entre más critica a México, más valor tiene el dólar frente al peso y esto, explica, es otro de los incentivos para que las plantas manufactureras norteamericanas decidan instalarse en este país vecino.
"Espero que alguien más tome el control, que se canse del juguete nuevo y las cosas en el Gobierno corran más o menos en automático", dice Molano, agregando que si los cargos del gabinete claves para la economía mundial, como el del Tesoro o de Estado, recaen en "republicanos tradicionales", es probable que el modelo de libre comercio con México continúe casi intacto.
Pero "hay que recordar que algo deberá dar al voto duro, sobre todo del Medio Oeste, y no va a ser como antes", dice.

También te puede interesar

VER MÁS ACERCA DE:



10 Comentarios